Re: Una voz en el bosque [2/2][CERRADO]

[Duesel Hawkner]

Evidentemente no podíamos quemarlas, y tirarlas al rio no era buena idea. Me puse a pensar la mejor idea para deshacernos de esas arañas... pero nada venía a mi mente, al menos hasta que Emmarissa sugirió cortar el árbol en el que estaban los huevecillos, decisión bastante dura para la viera. Se me vinieron a la mente relatos de que las vieras nacen de los bosques, pero yo creí que eso era un simple mito. Tratando de sacarme esa duda de la cabeza, traté de figurar como podía cortar el árbol, sí, yo debía cortarlo, a pesar de no estar recuperado al cien porciento debido a que no podía pedirle a una dama que cortase el árbol y Bowgan estaba demasiado ocupado tiritando del miedo.
-Si lo corto por los lados y ustedes empujan hacía adelante, hay una posibilidad de que no caiga hacia atrás y aplaste los huevos. No te preocupes, si puedo manejar una espada, no creo que un hacha sea tan dificil. - Dije mientras tomaba el hacha y empezaba a talar. A los diez minutos logré talar uno de los lados hasta la mitad. Mi cuerpo estaba sudoroso y mi cara roja. Estaba bastante agotado, pero el viento frío del bosque me calmó un poco. Jadeaba mientras trataba de recuperar el aliento, ya que hacer eeto lento podía involucrarme con la salida de las arañas a mi frente. Después de tomar un respiro, continúe por el otro lado. Cada corte con esa hacha consumía más energía que cualquier otra cosa. Una vez terminado, les di la señal a ambos y Bowgan, a pesar del miedo, comenzó a empujar el árbol. El árbol cayó, haciendo un ruido espantoso, como si se hubiese caido algo pesado encima de un montón de molboles. Pero la caída no había roto todos los huevos...
-Tranquila Emmarissa, el árbol fue muy valiente. Ahora hagamos esto por él. - Dije para subir un poco la moral, viendo como los huevecillos explotaban, revelando dos arañas del tamaño de un lobo. No tenía las suficientes fuerzas para defenderme, así que mi destino en esos instantes estaba en la joven Viera y el Lobo cobardica.

[Emmarissa]

Emma siguió junto al árbol pasando su mano como si estuviera acariciándolo con un semblante que denotaba cierta tristeza. Desde pequeña le habían enseñado que las vieras son parte de la naturaleza tanto como los mismos árboles, plantas y animales, Se le enseño que el equilibrio era lo más importante en la naturaleza que tanto o mas tu tomes de la naturaleza es tu deber devolver. Aun así no era fácil para la joven viera, criandose en este mismo bosque, jugando y pasando tiempo junto a este mismo árbol, era difícil verlo partir, porque para Emma este era un amigo más.

-Si lo corto por los lados y ustedes empujan hacia adelante, hay una posibilidad de que no caiga hacia atrás y aplaste los huevos. No te preocupes, si puedo manejar una espada, no creo que un hacha sea tan dificil. - Dijo Duesel al tomar el hacha, e inmediatamente se acerco al árbol y comenzó a talar, Emma se mantuvo sosteniendo el árbol tarareando una canción como si tuviera la intención de calmar al árbol.

Duesel termino de cortar un lado del árbol, no le tomo mucho tiempo, pero se le notaba cansado, era notorio que no se había recuperado por completo de su viaje, en eso una suave brisa helada surco el bosque, como queriendo alentar al pequeño grupo. Duesel continuo con el ritmo, tanto el como Emma sabían que con las ondas de movimiento que causaban con los golpes podrían despertar a las arañas si no se apresuraban. Luego de un par de minutos terminó de cortar por el otro lado y dio la señal para que el árbol fuese empujado.

Emma se dispuso a empujar, y para su sorpresa el antrolobo cobarde se puso a su lado para ayudarla, el tronco cayó con fuerza, resonando por todo el bosque. Y tal como suponía Emmarissa, no todos los huevos fueron aplastados, 2 de ellos se habían salvado y estaban comenzando a eclosionar. -Tranquila Emmarissa, el árbol fue muy valiente. Ahora hagamos esto por él. - Dijo Duesel como a modo de consolación, pero tenia razón. -Ahora es mi turno- Dijo Emma tomando su rapier con firmeza mientras un par de arañas del tamaño de un lobo terminaban de salir de sus huevos.

"No creo contar con el antrolobo cobarde, y Duesel esta muy cansado", Pensó mientras se preparaba. con un movimiento rápido, fue primero por la más cercana de las arañas, con una estocada en carrera directo a la frente de aquella araña y usando la inercia del movimiento para saltar sobre ella, y volver a clavar su rapier en la cabeza de la misma araña para rematarla.

La otra araña se había acercado y se disponía a atacar, Emma rodó hacia un costado de la segunda araña, y en el movimiento la viera pudo asestar una feroz patada en 2 de las patas de la araña, desestabilizando y haciéndola caer por unos segundo sobre su estomago, tiempo suficiente para que Emma se incorporara. La raña ya venía de vuelta para un segundo ataque. Emmarissa alcanzó a desviar con su rapier, el costado derecho de la araña se levantó un poco con el desvío a lo que la viera reaccionó a dar otra feroz patada a las patas de la araña, esta vez hacia arriba, con el momentum que llevaba la araña, y la patada Emma logró dejar a la araña patas para arriba, con un rápido salto, cayo sobre la araña enterrando su rapier con fuerza y decisión. La segunda araña había caído.

Emma se levantó mirando las arañas, tomó un pañuelo y limpió su rapier antes de guardarlo, se volteo a ver Duesel y el antrolobo cobarde. "Duesel aún necesita descansar" Pensó la viera. -¡Tu!- dijo Emma apuntando al antrolobo, -Ayudame con esto- continuó, y se acercó al árbol, tomó algunas de los conos del árbol, y mirando al antrolobo y a Duesel se arrodilló con las flores, saco las semillas del cono, hizo un agujero en el suelo, puso las semillas en el agujero. -Tanto como tomes de la tierra, deberás devolver a ella- Dijo solemnemente la viera mientra tapaba el agujero.

[Duesel Hawkner]

Emmarissa era bastante buena, cada golpe elegante que realizaba, cada estocada... sin duda estaba bien entrenada. No le tomó mucho acabar con las arañas en el menor tiempo posible. Me asombró bastante el manejo con el estoque, y al ver esa tecnica, recordé algo... ¿Debería decirselo?. Apuntó a Bowgan con el dedo y le dijo que le ayudara a hacer un agujero. Bowgan aceptó con miedo y ambos empezaron a cavar alrededor del tronco. Emmarissa partió un cono y sustrajo las semillas de el, para luego plantarlas. Sonreí, algún día esa semilla será un gran árbol una vez más. Me levanté y me dirigí hasta Emmarissa con una sonrisa en el rostro.
-Creo que te deberé tantos favores como años le tome a ese árbol el crecer. - Dije, soltando una pequeña carcajada. -Lo... lo siento mucho, las arañas me bloquean... cuanto lo lamento, si... si mis servicios pueden serte utiles... - Bowgan habló tan sinceramente que casi sentía pena por el... casi. Entonces recordé lo que hablamos Emmarissa y yo hace unos minutos atrás.
-De hecho, existe algo en que puedes ser útil, Bowgan.
-¿En serio? Solo dimelo y lo haré.
-Entra, tenemos que hablar de muchas cosas. - Dije, mientras me dirigía a Emmarissa. -Todas las preguntas que tengas, a partir de ahora, van a tener respuesta, te lo prometo.
-No... no se hasta que punto pueda ayudar, pe... pero si te puedo ser útil, pondré mi nariz de rastreador a trabajar. ¡Promesa! - Bowgan se veía bastante decidido, y yo por fin podía pagar esa enorme deuda que le debía a esta viera. Como caballero no podía hacer mucho, pero Bowgan, como rastreador sí
-Bien, adentro. No queremos espias innecesarios, como molboles o arañas otra vez... ¿No es así? - Pronuncié mientras entrábamos a la cabaña, esta chica obtendría sus respuestas, lo juro por mi armadura.
-B... bien señorira, dispare. - Dijo Bowgan, entusiamado.

[Emmarissa]

Emma se quedó arrodillada frente a donde habían plantado las semillas del árbol, mirando agujero tapado ya, esperando que algún día se volviese un árbol tan grande y fuerte como lo había sido el que yacía tirado a su lado.

Duesel se levantó, al parecer el descanso de cortar el árbol le había ayudado, se veía un poco mejor, camino hasta donde se encontraba arrodillada Emmarissa y la miró con una sonrisa en el rostro. –Creo que te deberes tanto favores como años le tome a este árbol crecer- Dijo y luego soltó una carcajada, “Eso suena bien, hace mucho que no se escuchaba una risa sonora por estos lugares”, pensó Emma por un momento. El antrolobo se mantenía en frente a la viera –Lo… lo siento mucho, las arañas me bloquean… cuanto lo lamento, si… si mis servicios pueden serte útiles…- Hablo el antrolobo, Emma levanto la mirada para verlo directamente, le sorprendió la mención de sus servicios, puesto que la viera no tenía idea que era lo que hacía el antrolobo, y antes de poder preguntar Duesel hablo nuevamente.

-De hecho, hay algo en que puedes ser útil, Bowgan- Dijo mirando al antrolobo.
-¿En serio? Solo dímelo y lo haré- respondió rápidamente Bowgan llevando su mirada a Duesel.
–Entra, tenemos que hablar de muchas cosas.- Dijo Duesel a Bowgan, para luego voltearse a ver a Emmarissa, quien seguía arrodillada en el suelo, La viera lo miro de vuelta con una cara de incertidumbre. –Todas las preguntas que tengas, a partir de ahora, van a tener respuesta, te lo prometo.- Dijo Duesel a la viera y fue cuando ella recordó lo que le había preguntado solo unos minutos atrás, sobre su madre, y que Duesel había confirmado que él conocía a alguien que podría ser de ayuda.

“¿Sera el quien puede ayudarme en mi búsqueda?” Pensó Emma, mirando en dirección del antrolobo. –No… no sé hasta qué punto pueda ayudar, pe… pero si te puedo ser útil, pondré mi nariz de rastreador a trabajar. ¡Promesa!- Dijo de inmediato Bowgan con una ara que mostraba decisión, mas decisión de la que había mostrado hasta ahora. Emmarissa por su lado se incorporó de inmediato para seguirlos a la cabaña, “Un rastreador” Pensó con una pequeña sonrisa en el rostro.

-Bien, adentro. No queremos espías innecesarios, como molboles o arañas otra vez… ¿no es así?- Menciono Duesel mientras entrabamos a la cabaña, La viera se limitó a asentir con la cabeza en respuesta. –B… bien señorita, dispare- Dijo el antrolobo, se le veía entusiasmado.
-Tomen asiento por favor- Dijo Emmarissa apuntando a las sillas alrededor de la mesa, se acercó al mesón donde habían dejado la fotografía, la tomo y se dirigió a donde Bowgan se había sentado. –Esta es una foto de mi madre, ella se fue para cumplir un trabajo que prometía pagarle bien, no he sabido nada mas de ella desde entonces, y de eso, hace ya casi un año- Hablo la Viera, mientras le entregaba a Bowgan, una foto de una viera, con una hermosa cabellera negra como la noche, unos cautivantes ojos color ámbar brillante, un pendiente de plata con un pequeño lápiz Lazuli en la punta, igual al que estaba usando Emma en ese momento, y un impresionante vestido de gala, del mismo color de su cabello y que la hacía resaltar en todo. –No sé si la has visto o sabido de ella en alguno de tus viajes, o escuchado algo, trabajaba de mercenaria, la verdad es que cualquier cosa que puedas decirme, por menor que sea, me sería de gran ayuda- Continuo la viera y se notaba en su rostro que esto era un tema difícil para ella.

[Duesel Hawkner]

Dentro, Emmarissa le mostró la misma foto que me mostró a mi. La misma viera de cabellera tan negra como la noche. Podía ver a Bowgan concentrarse en la foto. Mientras Bowgan trataba de identificar a la misteriosa viera, yo también trataba de figurar en donde la había visto antes. "No se por qué tengo el sentimiento de que la he visto antes. ¿La habré visto en el regimiento, o en una misión oficial? o tal vez..." Pero antes de que la imagen apareciese, una voz irrumpió mis pensamientos.
-¿D... de casualidad no tendrás su nombre, o una prenda con su aroma? M.. me facilitaría mucho el trabajo. - Emmarissa no le había dicho el nombre de la viera... pero eso me hacía pensar... "¿Qué relación tiene Emmarissa con esta viera?. Por como reacciona con ella, sé que no la busca por venganza... entonces será... ¿Un familiar suyo, su madre o tía, quizás?" Sea cual sea su motivo, ayudar a localizar a esa viera le hará un bien a ambas.
-Ella se llama Emeraude... Conoces ese... - No alcance a decir media palabra sin que Bowgan me interrumpiese.
-¿¡Emeraude!? - Los ojos se le iluminaron de par en par - ¡Es una leyends entre todos los mercenarios! Cuando era un simple cachorro sin experiencia en el mundo, las únicas noticias que me llegaban eran de ella. Su sigilo - Bowgan estaba bastante emocionado que estsbs eludiendo completamente la pregunta de la viera.
-Bowgan... - Parecía hablar entre palabras. -... y la misión del platico de las Miqo'tes corruptas, y... y...
-Bowgan... - Empezaba a perder la paciencia... -... la misión de las hadas danzantes del olivo, cual mató con solo la punta de su estoque que...
-¡BOWGAN! - Me enfadé, no buscaba a un adulador, buscaba a un rastreador, y se lo hice saber cuando golpeé la mesa.
-Lo... lo siento, pero a eso iba Duesel. Como decía, pero desapareció misteriosamente del mapa y del mundo de las misiones... y sorpresivamente su nombre fue mencionado por muchos del mercado negro y de asuntos turbios. Aún no se el motivo del por qué, pero necesito que de esto... lo hablemos a solas... lo siento Duesel, pero esto tengo que hablarlo con ella en privado. - Me sorprendió bastante la respuesta de Bowgan. ¿Mercado negro?, ¿Asuntos turbios?. Algo malo pasaba en el mundo de la viera de cabello negro, y creo que la persona que más se esta preocupando por ella no estaba enterada. -¿Hay algún lugar en donde podamos hablar en privado? - Dijo Bowgan. En caso que se preocupara, dije:
-Descuida, no iré a ningún lado. - Dije mientras le hacía el ojo a una de las manzanas del frutero.

[Emmarissa]

Bowgan se encontraba inspeccionando la foto a fondo, se le veía haciendo un esfuerzo por tratar de recordar si había visto a la viera, el antrolobo pregunto por alguna prenda que tuviera su aroma, o su nombre, seria dificil encontrar algo con su aroma casi un año después, y cuando se disponía a dar el nombre, Duesel se le adelantó.

Bowgan abrió los ojos rápidamente impresionado al escuchar el nombre, y se dispuso a contar todas las hazañas que había oído de Emeraude en su vida, al parecer el antrolobo era un fan del trabajo de la madre de Emma. Esto alegró a la viera, que a pesar de lo poco que sabía del trabajo de su madre, había gente en el mundo que la encontraba igual de impresionante que ella. Duesel tuvo que llamar la atención de Bowgan con un grito y un golpe a la mesa. esto sorprendió tanto a Emma como al antrolobo.

-Lo... lo siento, pero a eso iba Duesel. Como decía, pero desapareció misteriosamente del mapa y del mundo de las misiones... y sorpresivamente su nombre fue mencionado por muchos del mercado negro y de asuntos turbios. Aún no se el motivo del por qué, pero necesito que de esto... lo hablemos a solas... lo siento Duesel, pero esto tengo que hablarlo con ella en privado. - Dijo el antrolobo al Emma la cual mantenía una cara de sorpresa enorme, su madre involucrada en asuntos turbios, es algo que no podía creer.

-Si, sigueme por favor- DIjo Emma a Bowgan mientras ella se dirigía en dirección a su cuarto, una vez Bowgan entró en el cuarto Emma cerró la puerta lentamente. El antrolobo se acerco a la ventana, manteniéndose de pie. -E... es mejor si te sientas- dijo el. Emmarissa haciendo caso se sentó en el borde de su cama, mirando en dirección a el.

-Exis... Existen o han aparecido varios rumores acerca de Emeraude en los últimos meses, y no son buenos rumores, se dice que ha estado haciendo trabajos junto a un grupo de tipos peligrosos, se le ha visto en el mercado negro adquiriendo objetos mágicos y materiales raros, y al parecer muchos de ellos no los obtiene de las maneras mas lícitas posibles.- Emma estaba sentada mirando a Bowgan con los ojos bien abiertos, y no podía creer lo que estaba escuchando.

-Mi madre no es así, era estricta tal vez y mantenía un carácter fuerte, pero era amable y siempre hacía las cosas bien, siempre ayudaba a los demás.- Dijo Emma con tristeza. -No imagino cómo te sientes en este momento, pero creeme que lo que te he dicho es información que he obtenido de fuentes confiables, ademas creeme que a mi tambien me molestan esos rumores, Emeraude era mi heroína, lamentablemente nunca la conocí en persona, pero las historias de sus impresionantes hazañas eran más que suficientes para hacernos querer ser como ella.- Dijo el antrolobo con un tono triste, como si tratara de consolar de cierta manera a la viera.

-Que es lo ultimo que has sabido de ella- Preguntó la viera, se notaba en su voz que trataba de contenerse, no quería saber mas, pero necesitaba saber.

-Las pistas mas recientes de ella son dos, dicen que estuvo involucrada en una masacre de criaturas hace unos 2 meses atras, se encontraron los cuerpos de mas de cien de criaturas en el desierto de parcelythe, todos reunidos y a la gran mayoría le faltaban partes importantes y sus órganos, un testigo dice que vio a un grupo de 3 personas en el que se encontraba una viera con una habilidad impresionante.- El antrolobo se detuvo por un momento para ver a Emma, sabia que esto no era bueno para ella, pero la viera movió la cabeza diciéndole que continuara. -La segunda pista fue hace 3 semanas, dicen que la vieron por los alrededores de Solde Ruetha en compañía de un alquimista que es conocido en el bajo mundo por hacer pruebas genéticas en diferentes especies, lo ultimo que escuche es que mataron a un par de vagabundos y no se ha vuelto a saber de ella. Lo siento- Dijo Bowgan al terminar.

-¡No puede ser cierto, debes estar mintiendo!- Gritó con fuerza la viera al antrolobo. -Desearía que esa fuera la situación- contestó Bowgan. La viera miro al antrolobo por un momento y sintió lo mismo que sintió durante toda la conversación, el antrolobo no mentía. Emma cayó al piso con las manos en el rostro, llorando, no podía creer lo que escuchaba, su madre, convertida en algo que no podía reconocer. Bowgan abrió la puerta de la habitación y salió de ella con una cara de tristeza impresionante.

[Duesel Hawkner]

Una vez Bowgan se llevó a Emmarissa, procedí a comerme otra manzana. Después de el esfuerzo que hice en cortar el árbol necesitaba algo de energía extra, en especial para mover el tamaño de la enorme araña que contaminaba el bello jardín de Emmarissa. Salí a empujar a ese bicho colina abajo. Me costó mucho, pero tuve la fuerza suficiente para empujarle hasta que la colina hizo después lo suyo. Por suerte el camino al río estaba despejado de árboles, pero lo malo fue que la araña no llegó al río, lo bueno, fue que muchos monstruos nativos, como molboles, goblins, airmans y otras arañas no tan gigantes vieron en ese cadáver una increíble cena. -Comida eres y en comida te convertirás... ¿No Bowgan? - Dije de manera un tanto soberbia y volví a entrar antes de que alguno de esos monstruos me viese. Una vez dentro, miré hacia la ventana del frente de la cabaña y la abrí. Estaba seguro de haber recordado a esa viera antes... mucho antes... ¿Pero donde?.
Entonces las imágenes vinieron a mi mente bastante rápido... era una misión de rescates de soldados. Una mercenaria se ofreció como ayudante y asistente. Si bien la traté un poco mal al inició, logramos completar la misión bastante bien. Pero algo me llamaba la atención... si esa viera tenía el sentido de hacer lo correcro... ¿Porqué está involucrada en asuntos turbios?. Eso me llamaba bastante la atención...
Luego, sentí un grito de la habitación de Emmarissa y sentí la puerta abrirse. Vi a Bowgan llorando y sentí sollozos. "¿¡Pero que demonios!?" Pensaba en ese momento y trataba, por todos los medios de obtener respuestas.
-¿Bowgan, que rayos sucedió, por que lloras? - Dije de manera neutral para no alterarle, pero el solo me ignoro y se sentó en el suelo, en un rincón, sollozando. Emmarissa no salía y no entendía que pasaba. No sabía que hacer ahora. "¿Que habrá sabido que lastimó tanto a ambos?"
-¿Alguien podría explicarme que sucede? - Dije, no tenía idea de lo que sucedía, y cada gota de tristeza me hacía sentir que la ayuda que brindé no era lo que ella quería...

[Emmarissa]

Bowgan se dirigió a un rincón de la cabaña para sentarse en el suelo, sollozando, la conversación había afectado a ambos por igual, Emmarissa se había llevado el duro golpe de tener que escuchar todo eso acerca de la persona que ella más quería. Y Bowgan que por primera vez desde que había escuchado esos rumores, entró en razón de que era su heroína de la que hablaba y que el en el fondo, ambos, por más que trataran de negarlo en su interior, se habían dado cuenta que la información era verdadera.

-¿Alguien podría explicarme que sucede? - Dijo Duesel en voz alta, esperando una respuesta de cualquiera.

-Lo que hablamos... la información que tenia... no fueron lo que ninguno de nosotros esperaba, y al parecer fue un golpe devastador para la viera.- Hablo el antrolobo con voz baja, sin mirar a nadie, con la mirada fija en el piso.

Al cabo de un par de minutos, Emmarissa apareció en el umbral de la puerta que daba a su habitación.

-Si necesitan donde quedarse por el momento, pueden hacerlo acá, pero por favor no me molesten, necesito estar sola.- Dijo la viera con un tono completamente roto, como si algo se hubiese quebrado dentro de ella, sus ojos, no paraban de derramar lágrimas. Al terminar de hablar, dio un gran portazo a la puerta de su habitación e inmediatamente después resonó en la cabaña el sonido de una llave cerrando la puerta completamente.

Luego de esto, Bowgan se digno a mirar a Duesel con tristeza y buscando en el caballero una respuesta a que hacer ahora.

[Duesel Hawkner]

"¿Información que no esperaban? Que diablos..." Fué lo primero que se me pasó por la cabeza al ver a Emmarissa correr llorando a su habitación y cerrar la puerta con llave desde adentro. No podía imaginar como se sentía ella, pero lo que más extrañaba era sobre esa información... ¿Que eran esos asuntos turbios a los que se refería Bowgan? Ahora lo que más me daba el asombro era esa información, y quería saberlo. Bowgan se levantó, y con la misma tristeza, y ojos llenos de lágrimas me miró a la cara sin decir una palabra. Si el no era el que iría a hablar lo haría yo.
-Estoy seguro de que me estoy perdiendo algo Bowgan, por favor cuéntame que sucedió o perderé la cabeza. Ya estoy lo bastante mal con todo lo de no haber comido o dormido en bastante tiempo, no necesito sentirme peor por no ayudar a Emmarissa. - Me sentía mal forzando a Bowgan, pero tenía que saberlo. Bowgan me contó todo, absolutamente todo lo que había pasado, todos los "crímenes" que había cometido. "Pero yo no recuerdo que fuese así..." Me decía a mi mismo, pero la cara de Bowgan me mostraba todo lo contrario. De seguro debe de haber una razón...
-Sigue investigando entonces. - Creo que dí con la solución. -Posiblemente ella lo haga en contra de su voluntad. Necesito que investigues a las personas con las que más pasa tiempo. No lo hagas por mí o por ella, hazlo por tí. - Fui bastante firme.
-Yo... yo no... no sé... - Tartamudeaba más de lo normal. - E... ella era lo... lo que me motivaba. S... si ella hace lo que creo... que hace... yo... - Bowgan volvió a sollozar y yo empezaba a perder la paciencia. Le golpeé fuerte en la cabeza con mi puño.
-¡AYAYAYAYAYAYAY! ¿¡POR QUÉ HICISTE ÉSO!? - Fui algo severo, pero tenía que enseñarle lo que él me enseñó a mí.
-Por que yo aún no me he rendido, y eso fué gracias a tí... - Bowgan miró hacía el suelo, avergonzado. Funcionó bastante bien mis palabras, ahora se lo pensaría mejor.
-Ti... ti... ¡Tienes razón, Duesel! Yo no me rindo... ¡Nunca me rindo! Ya verás, daré con la verdad... - Y en poco tiempo, tomo papel y pluma y escribió una nota, diciendo: "Nos vemos aquí en un mes. Te prometo dar con la verdad." y la deslizó por su habitación.
-Duesel, la información que recopile para ti está en la base. Debo irme a investigar. ¡Te veo en una semana! - Dijo, saliendo de la puerta, mostrando al sol casi oculto. Ya casi era de noche y no podía salir así. No quería abusar de la hospitalidad de Emmarissa, pero tampoco quería salir por que estos bosques son peligrosos de noche, así que fui a una habitación sola y me recosté en su cama. Debia dormir temprano y recuperar fuerzas para irme mañana en la mañana. Después de todo, yo ya tenía mi busqueda.

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